DE PASEO CON EL MINI YO

Inevitablemente después de tanto peñazo, no ha habido mas remedio de sacar al mini yo a dar un paseo. Se me estaba poniendo mustio, todo el día en batín, de la cama al televisor, esperando mi llegar a casa, para recriminarme que le tengo olvidado, que no cuento con él, que como siga así mi actitud, hará una barbaridad de consecuencias nefastas. Me ha amenazado con ahorcarse con mi corbata especial, esa que utilizo en los casamientos...
Irremediablemente mi yo superlativo se ha puesto las pilas altruistas y en un gesto casi divino de bondad desbordante, de volandas ha tomado al enano llorón de los cuernos, le ha acicalado con esmero hasta subirle el ánimo perdido.
Se puede apreciar en la imagen como el grandullón con paciencia infinita lleva de la mano a su mini yo hacia el burger King, para que se atiborre de basura por dentro, combustible que a priori
alimentará un brillo especial en sus ojos dentro de su pequeño paraíso culinario, hasta llegar sin ninguna duda a un éxtasis teresiano...
Necesito subir a un ocho mil para sentirme pequeño, pero no tanto como el enano cabrón que llora piedras.

Bocadillo de sardinas.

Los primeros recuerdos que tengo del fútbol los asocio a olor a sardinas en lata y vino de Rioja. Gracias a aquellas sardinas y al vino soy del Madrid, por nada más ni nada menos.

Era mi padre el que, ceremoniosamente, confeccionaba su bocadillo de sardinas para degustarlo con un vaso de vino. Tiempos en los que el vino se bebía en vaso de “nocilla”….como mandaban los cánones!!.... nunca en copas sofisticadas y preciosistas. Yo me sentaba a la distancia justa en la que te permite observarlo todo sin ser visto, en el leve epicentro entre la prudencia y el chismoseo. Él no dejaba ni un instante de mirar el partido, gestualizando cada devenir del enfrentamiento, como si fuera imposible no expresar nada, supongo que era su pequeño tributo al fútbol, su intentar ayudar al equipo con cierto empuje metafísico o químico. Yo estaba seguro que era imposible ganar el encuentro sin sus esparavanes y gestos, que se unían al ataque del Madrid para golear al adversario.

A pesar de su cauteloso atrincheramiento tras una servilleta con vocación de babero, su plato sosteniendo el bocadillo y su especial cuidado teórico….siempre teórico….la alfombra y el sillón terminaban por digerir más sardinas y pan que su estómago, creando un ambiente en la sala de sardinas en lata que ahora (quiero pensar que entonces también) lo recuerdo delicioso y eso que nunca he comido un bocadillo de sardinas, ni me apetece hacerlo, es mi particular ofrenda a un tiempo de inicios y descubrimientos.

Castillo

Vivo en mi castillo que me sirve de palacio. Única torre que sirve de cobijo a mis caprichos y tormentas. Me protege de aguaceros y granizos, de heladas y de vientos aguerridos. Yo remanso plácido en su interior, mi voz es eco de su voz, al unísono susurramos al firmamento nuevos tiempos de castillos y palacios.

Soy fantasma que habita en sus tripas, único huésped que asusta a turistas que visitan mi morada. Yo deambulo en su muralla, él es techo de mi cielo; yo fetiche de sus ruinas consagradas, él mi feudo.

HOY ES TU DIA.

Esto no es literatura. Esto es un acto de amor hacia mi amiga que quiero hacer público.
A pesar de los pesares, hoy ese gran ser llamado Juanita, se tomará una uva del racimo de su vida. Festejará con los suyos ese seguir transitando. Es la poeta sensible y comprometida con su tiempo, la mujer que emanciparía el mar de su molde para salvar la vida marina. no se puede ser estatua de sal en un corazón de nieve, seguir por estos lindes tarde o temprano me llevarían a su universo de luz y me cegaría.
Hoy España es una tarta y Madrid la vela, que tú con tus buenos aires de moza encenderás para soplar júbilos. Ha podido más el afecto que te proceso que mi miedo al ridículo.
FELIZ CUMPLEAÑOS.
El otro o laurence.

PREAMBULO

La oscuridad acechará
tu luz de linterna,
los lobos de cartón
están aullando
entre tus trozos

de dolor descarnado.

Una calavera

que se comió un desierto

te abrasa por dentro.

Absurdo dédalo

de pasiones y locuras,

enjambre inhumano

que nos hace mortales

en las esperas.

Como el abrir de ese libro

que muere

cuando el fin

come corazones...

Presagios moribundos

me atisban.

Faroles de papel

alumbran brumas

en el previo instante

de mi pincelada...

Escalera.

Recuerdo que espero tras esos “tic tacs”; que me postro en el suelo..como un indio…para no solo escuchar, sino también sentir los pasos que das.

Preludio que empapa mi vanidad con guirnaldas de espera en el sofá. Me excito al saber que tras esos “tic tacs” hay un mundo que siente el sabor de lo bueno y del mal. Tus mil formas de idas adelante y atrás. Tus mañanas de inicio por consumar y tu entrega a mi abrazo como un trozo de pan.

Peldaños vacíos por escalar saben de suelas y huellas al caminar pero, en tu ascenso, me uno a su saber esperar para sustentar tu hierático ritmo, tu calzado de hielo, tus caderas que vuelan y tus muslos marismas por navegar.

He intentado alegrarme de tu recién llegar mostrándote mis brazos de par en par, pero me sale pena y condena por no existir más peldaños por escalar. Breve es mi espera en este pedazo de lumbre que templa mi paladar. Escalera con meta me hace saberme uno más, que una eterna hasta el cielo forma parte de mi añorar!

El rellano en mi puerta es la trampa mortal, donde cae de cabeza mi lado animal. Presa condena me une a un malestar, por saberme sediento de peldaños que pises con tus “tic tacs”. Tu horizonte de hembra pulula al subir una más, ojala el pasamanos te espose antes de continuar, para que siempre te resten peldaños por escalar…..

EL PADRE PALOMINO ( FINAL )

... Primero intuyó en su cavilar, que el diminuto espacio le producía claustrofobia. Eliminó este pensamiento de inmediato, ya que pasaba media vida cogiendo ascensores en sus visitas a domicilios de creyentes imposibilitados o dependientes. No era el tamaño del confesionario la traba, no, era algo peor. Su fe se desmoronaba hacia los abismos donde vivían esas almas pobres de espíritu y bastas de corazón. Esos seres que se dejaban caer por la casita de madera, para que él, el Padre Palomino, ministro de Dios, los absolviera, para que así pudieran hasta la próxima vez hacer una vida relatívamente en paz.

Se miró en el espejo y se dijo así mismo, - No te siento Dios. Yo escucho miserias, que ya no me parecen pecados que perdonar. No percibo tu autoridad en mi. Mi cuerpo me habla de otros cuerpos que viven en plenitud terrenal y mi mente no te oye, mi Señor.

Desistió de seguir hablando a su imagen. Hizo la maleta con sus cuatro pertenencias. Se despidió de la iglesia, en el umbral del templo echó una última mirada para el recuerdo. Una vez cerrado el portalón de gruesa madera a sus espaldas... El cuerpo de Palomino se activó de forma automática, marcó un número en el móvil.

- ¿ Si ?.

- Ramona.

- Dime.

- Te quiero...

La Maruca.

Muerde, su escasa arena, las rocas que la tapizan y en bajamar se hace sólida en mareas.

Los barcos, a duras penas, recuerdan su esencia….si era la de navegar o clavarse en el fango por miedo y cautela.

Las algas secan de jugo su salitre, tumbándose a la siesta entre toallas pétreas y caracolillos con aletas.

Olor a mar en mis maneras, mientras fumo en pipa, me cuento una historia de piratas a barlovento.

EL PADRE PALOMINO ( 1ª PARTE )

Palomino últimamente no andaba en armónica concordancia entre su yo y su fe, dentro de esa sotana que le servía de armadura.

Un desasosiego le urdía en su interior hasta el punto de alterarle su sistema nervioso. Desde la profundidad de su fe, sufría un calvario solo con la idea de pisar el habitáculo del confesionario, el espacio de mayor poder de la Santa madre iglesia

El, Palomino, hijo de campesino, sintió la llamada de Dios a temprana edad. Un verano ya lejos en el tiempo, debajo de aquella parra gigantesca, escuchó la llamada del Supremo desde las uvas maduras, eran los dientes de la boca sonora de Jehová, era el Todo llamando a su corazón, se sintió el elegido al trono papal en el futuro.

Todo una vida de dedicación, desde los escolapios hasta su lavar de pies, ser el párroco de mas peso en la diócesis de mas importancia... Tanto sacrificio en los oficios dominicales, el mejor comunicador de la palabra de Jesús chocaban frontalmente contra su impotencia a cruzar el umbral de la casita de madera, donde se hablan las miserias...

"Clic".

Un sentirse Dios por un fragmento de tiempo tan pequeño, que anula cualquier viso de pecado. Un saberse creador de un paraje que solo es tuyo, sin miradas ajenas. Encerrar en un “clic” un cachito de realidad. Tomando las riendas de su luz con el obturador o fragmentando su imagen a mi antojo con el diafragma. Haciendo que amanezca de noche o anochezca a medio día, no importan las circunstancias que caprichosamente marquen la naturaleza, no en ese fragmento de tiempo en el que soy yo el supervisor del universo.

Tras el “clic”, todo vuelve a su cauce, mi mortalidad me renueva por dentro y por fuera hasta estremecerme, al mismo tiempo que recuerda a mi aliento su naturaleza precaria hasta el siguiente “clic”…

Renglones a mi antojo.

Un mismo credo hiere o sana, es espina o rosa según la voz que lo susurre. Intento alejarme, intuitivamente, de libros sagrados que marquen guiones de formas de ser. Caminos pertrechados a ultranza con alambradas electrificadas, que circunvalan el perímetro del trazado por si te apartas a contemplar una chopera no permitida…..no sea que te aplaste un árbol por un mal viento……que las descargas eléctricas me protegen de árboles y vientos!!

Trazo renglones al antojo de mis valores y principios, unas veces se apartan de veredas preconcebidas, otras coinciden con ellas….serpentean hacia un horizonte por definir, tienen rectas y curvas, seguro que malos vientos acechan sus arboledas y probablemente también construyo mis propias alambradas electrificadas para aturdirme y así insonorizarme a cantos de sirena….ay, los cantos de sirena!!. Tengo costurones en la piel por las descargas sufridas. Pero es mi libro, lo sigo porque me sigue y confío en él por ser legítimo de mis adentros, sin ser solidario con nadie salvo con mi persona.

Me aparto de tu boca, que escupe texto susurrado por otra boca. Creyéndote ser el dueño de palabras inventadas por un demonio vestido de carnero.

UNA PENA ENTRE BRUMAS

Un paraguas negro
en mi mano blanca,
una brisa oscura
más allá del alba
anida naciente...
... brillan tus lágrimas.

Siento oírte
cuando apareces
extraña de rarezas,
quieres verme y las brumas
te llevan hacia tus soles...
ésos que rigen tus ojos tristes.

Melancólica mirada
que enmudece el encuentro.

Te percibo al parecer
muy dentro de mí
en imagen presa,
te dejo ir si me llamas.
¡ Qué pena alberga mi paraguas !.

Mis credenciales.

La penumbra sombrea la mitad de mis ideas y pinta de luz la otra mitad. Entre penumbras reflexiono porque me ciega la luz plena que arremete contra mis ojos y me aturde la negra noche que desconfía de mi sombra hasta aniquilarla. Mezcla de luces y sombras, eso soy y así me doy. Como un día nublado, donde el sol y las nubes disputan el firmamento quedando en tablas la contienda. Que me siento atraído por lo neutro, su sereno estar bajo equilibrios, su continuo pulsear contra contrastes, su entrega a un estado ingrávido que fluye sin peso ni lastres, invadiendo terrenos contradictorios….que la contradicción me atrapa y ser cautivo de ella es plácido por momentos, para, finalmente, escapar de su celda a sabiendas de volver a pernoctar mañana.

Si la valentía es aquella actitud que está entre la temeridad y la cobardía, si el ser humano se sitúa entre los animales y los Ángeles; la penumbra descansa entre un sí y un no, entre lo blanco y lo negro, entre Caín y Abel…..asesino a mi propio cadáver cada vez que me contradigo y tras mi muerte, me reencarno en alguien más vivo.

Buhardilla agaterada.

Un ajetreo de roces y caricias robó el ambiente de aquella buhardilla. Tu mirada, agaterada, chocaba contra mis labios en un duelo de tientos y besos rotos. Dos bocas, de ida y vuelta, con petates de saliva intercambiada. Caldeando el aire fresco, de la ventana entreabierta, por nubes de aliento….caldo de hierro fundido a sorbos, tragaban nuestras gargantas. Tu piel, marejada en mi mano, contagiaba de olas mi costa. Esbozo de un ángel caído, aquel trozo de seda tembloroso y derrumbado en la alfombra. Ambos vestidos de piel erizada, de carne tensa y ya casi agotada...

Agujetas.

Solo siento agujetas cuando no camino, cuando me torno sedentario y observo sin formar parte del paisaje. Andando los caminos me relajo, miro a lo inmóvil y me apiado de su quietud. Pienso en sus agujetas, sus doloridos músculos impávidos por el no hacer. Invito con mis víveres a que participen del recorrido, a hacerlo suyo y que formen parte de él…..una simbiosis entre el andante y lo andado, un fagocitar caminos por los pies del caminante. Mis suelas y el pavimento adquieren una misma función, que no es otra que la del peregrinar por estampas improvisadas con las que nos sorprende la vida.

Para otro rato el postrarme, el desabrochar mis jadeos, llegará otro tiempo de lechos y hamacas…..de respiración acompasada y tragos de agua.
Ahora vente!, ¡¡vamos!!......que me agota este descansar cansino, mi esqueleto quiere vibrar con mis andares, mis zapatos chocar de bruces contra los suelos y subir colinas que me atajen hasta los cielos.

PUERTAS ADENTRO

Venido a menos me puse a sumar esas experiencias que se acumulan en el granero de la vida.

Empecé a separar el grano de la paja y a malas penas me quedó harina para una barra de pan.

Cuando nací el vecindario decía, este niño a venido al mundo con un pan bajo el brazo. O sea sé que a estas alturas sigo con mi hogaza haciendo cálculos, por más que afino las cuentas, los números me salen rojos.

Me detengo en el ecuador de mi viaje, aquieto los vaivenes de mis latidos y aspirando el aire del mundo me digo, soy un cero en el centro, un infinito abarcable de nadas...

De venido a menos me siento ahora después de un balance, un número neutro que no primo. ¿ Qué hago ahora ?. Voy a bajarme de la noria de los días, donde el premio es un pan por vuelta y con el que tengo bajo el brazo, aventurarme en algo extraño, que llene el vacío aunque solo sea de excitación y en ese adentrarse verlas venir, a pesar de poder morir de hambre en el intento. Seré un hombre tan valiente como aquel primer mono que harto del árbol puso polvareda sobre la tierra, sobre su huida...

EL AZUL NOCHE

Desde Herreros hasta el pantano hay un camino, que se hace linea cuando la noche cae. La oscuridad se abre de penumbra a cada paso volador y las estrellas te miran de brasas con sus luces de infinitas distancias, de inabarcables tiempos.

Farolillos de la eternidad alumbran mi decisión de perdurar en mi luciérnaga vida, de abarcar valiente con mi andar, esa línea sin masa ni materia, ese recorrido de ensoñaciones no segmentadas, ni fragmentadas... Pensé que al final del trayecto algo infinito en la noche o en el cielo, me acogería desde su ternura, me arroparía los adentros de una espiritualidad amamantada de menos a más, hacia un estado donde mi envoltura no pondría barreras tangibles. Dejé de ser para ser parte de esa esencia que impregnaba de azul noche las luces absolutas.

.......y que cumplas muchos más......

Si algo tengo claro de mí, es mi agnosticismo. No solo se trata de una forma impostada o aprendida de ser con la que me encuentre cómodo, más bien es una sensación que ha ido creciendo conmigo desde niño. Todo lo que me suena a absoluto lo deshecho de mi mapa de pensamientos, no por no creerlo, sino por aturdirme y saberme limitado para afrontarlo, por resultarme aburrido, soez y petulante.

Sin embargo, hasta mi agnosticismo tiene carencias y resulta precario cuando se enfrenta a sí mismo, incluso pierde su propio combate por k.o. Me di cuenta hace poco, dando un paseo con parte de mi gente.

Un escuadrón de batalla, tras una dura jornada, nos empapamos de estrellas en un paseo nocturno por esos caminos de Dios que ni él mismo sabe que existen. El universo, ante nuestros ojos, se mostraba de forma impúdica y obscena. Goteo de luces rotas y pululantes que tiznaron el cielo en cúpula de cúpulas. En aquel paseo mi agnosticismo se hizo trizas y resplandeció un bello absolutismo sin límites ni fronteras. Aquel trozo de TODO me dejó huella, esa noche en la que la luna, por cobarde, se quedó escondida.

Columbetas realizan sus brillos al acorde de nuestro mirar, fugaz intento de un todo en vena, de un sentirse inmortal.

A Ana.

Uppss..!!

Por muy mal que tus ojos se portaran no es justo encerrarlos tras una gafas opacas, muchacha. Seguro que su mirada agacha….por sentirse acosada….sentenciada por un día a ocultar su luz y escarcha.

No conozco si es que matan, sus delitos o sus culpas, pero resulta impropio condenarlos como a Judas.

- Por cierto, ¿a qué te dedicas?

- Vendo cupones de ciegos, ¡¡mamón!!

ME FUI DEL EGO

Quieres salvar tu mundo
en una mirada de misterio,
con imágenes anacrónicas
espejismos en el surrealismo.
Absurdas luces te deslumbrarán
en el flácido sillón de los sueños,
postrarás tu cuerpo aplastado
y tu mente volará
a un mundo de creaciones...
Crecerán los brillos febriles
en tu alma desnuda.
Brotará una lágrima
en el pozo de las niñas,
tu mirada limpia
besará mis labios dormidos.
Evacúa el cielo luces y misterios,
santos y demonios,
musas y duendes.
Sobre la estela del poeta,
platean fugaces estrellas,
obras y desgarros
que fragmentan lo inmensurable

a un esbozo mas allá del bostezo.

Mi sombra.

Pasa que no me aguanta ni el suelo, que el levitar es mi fuerza para retarte, sin miedo, a un duelo de armas de fuego.

Pasa que busco apoyos de signos muy variopintos, pasa que si no encuentro me afano en seguir indagando, hasta que algo se alíe con mi inmortal vertical.

Pasa que tu ignorar me lastima, que tu presencia me harta y que no encuentro momento entre tu huída y mi marcha.

Pasa que tú me guías detrás, que te persigo, sin tregua, en un montón de paredes; que te resbalas y mermas sin descoserte, siquiera, de mis andares constantes ni mis paradas en paz.

Sandeces y memeces.

“Siento con la cabeza y pienso con el corazón”. Me dijo con sus oídos el señor Amparo, ¡os lo juro!, lo escuché con mi propia boca.

Me dormí al cobijo de mi despertador, su “riiiiing riiiiing” mece mi tregua y ésta se abriga de sueño. Desperté con alaridos de silencio….es curioso como de dormido veo más que de despierto, ojos abiertos a neblina me hacen fruncir el ceño.

Cuando acudo a ti eres tú la que vienes, yo solo sigo mis piernas y ellas tus quereres.

Bocadillos de agua sacian este hambre que tengo y se empapa con vasos de arena. Mi orto, alfarero, da forma a amasijos de arcilla.

MEDIANA EDAD

Luis alberto sintió las aguas menores en la misma base de su pene, allí hurgándole para salir al exterior y cerrar así el ciclo biológico de los líquidos.
Miró a los ojos de Gabriela y solemne le dijo : - Cariño me voy a miccionar lo bebido a tu lado, divina presencia que me otorgas, amada!!!!
- Luis alberto tienes que mirarte la próstata. Creo que ya va siendo hora que te introduzcan el dedo, mi amor.
- Son las cervezas, no te pases colicoli.

Luis alberto en el urinario abrió su presa particular, un chorrito amarillo a presión se liberó aplastando aún ser volador, mas pequeño que un mosquito, desapareciendo por uno de los orificios facilitados para el drenaje. Se dijo para sí, tengo una polla asesina que no se refleja en mi perfil. Expulsándose esa última gota rebelde, observó que la fuerza brava de sus aguas menores, en el proceso de liberación, le había salpicado goterones en la parte baja de la bragueta.

Se deslizó la camisa como faldón que tapa y subió las escaleras alejándose de los aseos hasta gabriela.

- Luis alberto y eso, tú con la camisa por fuera, no es propio de un ejecutivo, pichorrín mio.

- Calla calla, nada, eso. Que estaba lavándome las manos y la presión del chorro del grifo me salpicó y parece que me haya meado encima. Pedazo de hembra al cubo.

- No te preocupes, mi churry, eso se seca en un pis pas. Además tienes un aspecto informal que me pone a quinientos.

- Por favor no me seas ninfómana, mi florecilla de la malvarrosa. Sabes que no toca hasta el sábado.

A Gabriela se le fue una ventosidad a escape libre y enrojeció.

- Cariño, seguro que no te has tomado el flotaril encapsulado.

- Luis alberto a ti se te escapa el pis y a mi los pedos. Vamos a dejar las cosas como están, capullo mío.

- Es que encima huelen... Gabriela...

Cita a ciegas.

Acudí a esa cita con pánico en la mirada, dos o tres escalones por encima del vértigo andaban conmigo e intimaron con mi sombra.

“Mujer presta a reaccionar busca hombre presto a accionar. Interesado acuda mañana a las 18.30 horas al local “Presto” (Bajada del caleruco nº8). Me reconocerán por llevar las sandalias en las manos”.

Nadie que no tuviese nada que contar podría ser tan cautivadora, que de un solo zarpazo arrancase tanto magnetismo y curiosidad……presta a reaccionar!!, eso encierra un mundo suculento, sin duda, en el que solo la observación basta para cierto contagio. Busca a un hombre presto a accionar!!!, no tengo ni idea si soy ese hombre, pero por nada del mundo me iba a quedar sin saberlo. Solo la imagen de verla con sus sandalias en la mano me parecía celestial. En pleno bar, en medio de todo y de nada, formando un punto concéntrico de sensualidad y magia y con las sandalias en la mano, portadora de sus pasos….acaparadora de señuelos que roban desnudez a sus pies. Soy tan cobarde que no tuve otra alternativa que ir a comprobarlo.

Ni tan lejos que queda de mi casa, es la típica zona que apenas acudes por tan próxima que la tienes o por parecerte más una divagación del callejero que una realidad. Siento que hoy es un día de exterminio costumbrista, en el que se cierra el paréntesis final de un corchete sordo y mudo que te envuelve como una pompa de jabón……hizo PUM! mi pompa, pringué con gotas de mis pasos los adoquines de las calles, miré para todos los lados para no perderme ni ripio de lo andado hasta me pareció que subieran el sonido de la ciudad. Todo estaba estridente y al mismo tiempo ecualizado en un acorde compuesto por mí mismo.

Una bocanada de aire convertida en alarido salió de mi boca abierta en “O” al leer el letrero del local….”Podología Presto; nuestro lema la acción, su bienestar la reacción.”….¡HIJA DE LA GRAN PUTAAAAAA!.

Escollera.

Deposítame tu escombro, tus piedras me seducen, me nutro de residuos y escolleras.

Poco soy si lo que tengo es solo mío, rocas desgarradas con vocación de arrecifes barnizan mis pensares. Me apoyo en tu conciencia de forma intuitiva, tomándote te doy sin pagar tributo alguno salvo la vocación de entrega…espejo de la mía.

Mil formas y texturas comparten mi apariencia, un puzzle incompleto en busca de fortuna, madura en mis adentros. No hay nada que me sobre, ni viento que me doble en este juego sin meta, sin juguetes y sin reglas.

Zahorí de guijarros en busca de consuelo, me sirve lo que tiras por bello o por grotesco; lo busco una postura, un tacto o un anhelo, donde residir intacto a daños o tormentos.

DIVAGACIONES

En la sombras de Cerbero hay farolas de neón. En los pasillos donde transitan los fantasmas, que nunca he visto, se filtra una luz blanquecina de sábana transparente, fulgores previos al miedo que aterran.
En los anillos de Saturno falta el dedo de Dios para completar el ciclo de las religiones.
Mi jaula no me come canarios, hace tiempo que no le echo carnaza, han dejado de brillar sus huesos de alambre curvilíneo.
Tengo un malestar estomacal si me expongo sin medida al televisor. Los líderes mundanales actúan altruístamente,
solo cuando las sirenas cantan en mi jaula hambrienta.

Hoy me he comido un melocotón que sabía a pera limonera, injerto transgénico que en un futuro próximo orinará en mi adn hasta hacer crecer monos en mi descendencia...

Yo quiero ser como mínimo, ese fantasma que vuela o levita con sábana limpia, que ve cine sin pagar de pasillo en pasillo, que aterroriza sin maldad en ese fulgor previo al miedo.

Te regalo un rosario de la Santa, para que reces ruegos en noches de insomnio y también un escapulario para el mal de ojo de Cerbero.

Madrid tiene un huerto de cebollas en sus entrañas...

Mareo.

Cuando me mareo ni me muevo, me quedo prieto en mi corsé de huesos, con los ojos duros y afilados, con el tacto abierto a todo lo prosaico. Mareado, dispongo en posición de alerta todas mis defensas; no protejo ni mi feudo, ni mis bienes más preciados. Pecho al aire, masco dientes y molares, tenso venas….se me hinchan las mandíbulas de ira. No vomito por ser presa de un ahínco desnutrido, guardo viento en mis pulmones para fuegos enemigos. Veo ataques en tus rimas de sonetos malhirientes, duermo poco y callo todo por saberme destructivo. Cuando me mareo siento heridas de alfileres en la risa de tu boca……un cadáver que jadea por tus labios se pasea. Que es veneno tu saliva en mi saliva, que me mata tu ironía, tu quebranto me da alas y planeo por tu lecho mascullando tu presencia.…….¿qué presagio de imposturas palidecen tu cintura?…..que te toma mi querer para saciar su sed, emborrachándome el ánimo de piel…

PARA MI HERMANO

Ahí estás, inmóvil, desaparecido, tu silueta paralizada en mi memoria.

Tu vida se difumina en una incertidumbre, te fuiste harto sin dejar rastro, en el abrazo de la noche perdí tus huellas.

Cuando el ocaso viene con su manto de bóveda, con su piel estrellada, a tejer hilos de misterios, a envolver los cuerpos no celestes, ésos miembros anclados en la giratoria de un eje, siempre en círculos añorandote.

En la inercia el horizonte se reduce a una linea divisoria entre tú y mis anhelos.

Fugazmente parpadean de luz los techos del firmamento, llueven universos ocluidos en una gota fría, la nada se inunda de esperas.

Me alimento de mis extremos, del brillo del faro que parpadea tus miradas.

Algo. Canción sin música de un desamor.

Algo pasó, que apenas se movió mi veleta con tu huracán. Que me muero de frío en esta hoguera de hielo y aún así ni tirito.

Algo va mal, si relajo mi risa con tu marcha y la mía. Si abandono tu alcoba por donarme sin prisa a un banquete de bocas que me besan y excitan.
Algo mutó, por saberte bien mía sin saberme yo tuyo. Por curar mis heridas con el agua bendita de tu llanto seguro.
Algo nació en un vientre infecundo. En mi mesita de noche escondo un sonajero mudo para silenciar las trovas de los amantes puros.

RAPSODA

Quisiera que estas letras
expansivas os susurrasen
en vuestros oídos,
quisiera que fueran
obras de arte en cadencias
y vosotros sujetos en asientos

absorviéseis hacia el deleite,

para luego hablarme

con un tan tan de manos.

¡ Miedo tengo

miedo soy !

diálogos de silencios vedados,

imposibles de versear,

como cuentos absurdos,

fuera del tiempo,

nadie sabe,

no sé yo

si la música de mis sonidos

os mecerán en una noche recitada.

ALTERACIONES

" Locos que olfatean como desandar caminos predestinados. Dementes que degustan el delirante sabor de un dolor servido a la carta.
Conjeturas inacabadas, sin tierra ni raíces donde crezca el deseo idílico, ese anhelo que engendra la voluntad de una coherencia. Una invitación al orden establecido, con ese margen de libertad que da la norma."
Así cavilaba Eusebio el psiquiatra, después de la última consulta que había mantenido con el paciente Avelino Cantero... el adolescente que hablaba con los pájaros.
- Doctor anoche a las doce me volvieron a salir alas. El ángel Gabriel me las deja para volar sobre los caminos, y así ver a los hombres como enanos a vista de pájaro. Me siento grandioso.
- Avelino, ¿ te produce dolor físico esas alas que salen de tus costados ?.

- No doctor. Me confiere el poder divino y me dota del lenguaje de los pájaros.

- Avelino ¿ estás tomando la medicación ?

- No. Es incompatible con las alas.

- Vamos hacer una cosa, te voy a recetar otra medicación, para eliminar cualquier atisbo de dolor en el alma y a la vez te puedan salir cada noche las alas del ángel.

- Muy bien doctor.

-Enfermera.

- ¿ Si, doctor ?.

- Hágame pasar a los padres de Avelino...