jueves, 8 de octubre de 2009

Mi sombra.


Pasa que no me aguanta ni el suelo, que el levitar es mi fuerza para retarte, sin miedo, a un duelo de armas de fuego.

Pasa que busco apoyos de signos muy variopintos, pasa que si no encuentro me afano en seguir indagando, hasta que algo se alíe con mi inmortal vertical.

Pasa que tu ignorar me lastima, que tu presencia me harta y que no encuentro momento entre tu huída y mi marcha.


Pasa que tú me guías detrás, que te persigo, sin tregua, en un montón de paredes; que te resbalas y mermas sin descoserte, siquiera, de mis andares constantes ni mis paradas en paz.

1 comentario:

  1. Mi sombra, tu sombra. La que soy y la que va conmigo. La que eres y la que va contigo. Sombra subterfugio del ser, cargando la misteriosa maldición de la nada.

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