miércoles, 21 de octubre de 2009

Buhardilla agaterada.



Un ajetreo de roces y caricias robó el ambiente de aquella buhardilla. Tu mirada, agaterada, chocaba contra mis labios en un duelo de tientos y besos rotos. Dos bocas, de ida y vuelta, con petates de saliva intercambiada. Caldeando el aire fresco, de la ventana entreabierta, por nubes de aliento….caldo de hierro fundido a sorbos, tragaban nuestras gargantas. Tu piel, marejada en mi mano, contagiaba de olas mi costa. Esbozo de un ángel caído, aquel trozo de seda tembloroso y derrumbado en la alfombra. Ambos vestidos de piel erizada, de carne tensa y ya casi agotada...

2 comentarios:

  1. Yo estaba allí y no era un angel. Yo desgarré con mi garfio aquel trozo de seda y como buen fetichista me lo llevé a mi bajel.

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  2. Es tan bello, tan bién elaborado, tan romántico, que me dá pudor comentarlo. " YO MISMO CON MI MECANISMO ". Que dificil estar a la altura.

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