martes, 6 de octubre de 2009

Escollera.


Deposítame tu escombro, tus piedras me seducen, me nutro de residuos y escolleras.
Poco soy si lo que tengo es solo mío, rocas desgarradas con vocación de arrecifes barnizan mis pensares. Me apoyo en tu conciencia de forma intuitiva, tomándote te doy sin pagar tributo alguno salvo la vocación de entrega…espejo de la mía.
Mil formas y texturas comparten mi apariencia, un puzzle incompleto en busca de fortuna, madura en mis adentros. No hay nada que me sobre, ni viento que me doble en este juego sin meta, sin juguetes y sin reglas.
Zahorí de guijarros en busca de consuelo, me sirve lo que tiras por bello o por grotesco; lo busco una postura, un tacto o un anhelo, donde residir intacto a daños o tormentos.

1 comentario:

  1. Me pido ser el primer escollo, la primera piedra desechada, una pieza mas de ese puzzle, buen cobijo de los finales que no acaban. Muy bueno tu escrito.

    ResponderEliminar