viernes, 24 de abril de 2009

DEDICADO A YO MISMO CON MI MECANISMO


Sospecho que acechas sin agresiones los submundos que nos hacen seres, con pinceladas de lírica en los abruptos corazones, depositando ternura en la fuentes del saber. Un dromedario de risa perdida en el desierto me habla de tu existencia...
Sin saber de mis búsquedas, sin entender que pueden haber otros mundos en un centímetro de mi piel, bajé inducido, centrifugando espirales, perdiendo los hábitos en el transcurso, viajando por la desnudez del tiempo, hasta poder por fin mis nudillos golpear suaves la puerta de ese mecanismo que te tiene y te lleva.

1 comentario:

  1. tu compañero de pipas.24 de abril de 2009, 11:14

    Siempre busqué espejos donde reflejarme, donde saberme fuera de mí mismo. Como los viajes astrales en los que uno escapa de su piel y se observa, a sabiendas que el viajero es la conciencia y lo viajado la inconsciencia. Páramos abruptos donde perderme y saborear a medias un cacho de vida, pedacitos que nadie tolera por lo absurdos y ridículos que resultan ante miradas mediocres. Si algo agradezco en esta vida es la suerte de toparme con almas puras como la tuya, es un verdadero gustazo viajar contigo.

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