jueves, 16 de abril de 2009

FERNANDO


Un cigarrillo humeaba placer en los gruesos labios de Fernando, mientras su inmenso culo ya escuchaba el canto de sirenas de las tripas. La acción se desarrollaba en un retrete angosto, embutido en un habitáculo reducido, con una rejilla de ventilación que no cumplía en su tamaño, las medidas exigidas por la legislación vigente.
En la primera evacuación de las "aguas mayores"el aire aún era respirable, Fernando se percató que la brasa acariciaba caliente el inicio de la boquilla. Apartó el filtro de su carnosa boca a la vez que su esfinter se dilataba hasta liberar esa criatura gaseosa atrapada en el caudal sólido de sus residuos. La mezcla en ese medio ambiente intimista y las brasas del fumeteo fueron el detonante de la explosión, los labios de Antonio se desperdigaron por el suelo deflagrados como si fuesen luciérnagas, se llevo la mano a la boca y solo palpó dientes... perdió el conocimiento.
El incendio del retrete del tercero en poco tiempo se extendió por toda la finca, ocho horas tardaron los bomberos en poner fin a este dramatismo...
Fernando con quemaduras del setenta por cien en su cuerpo , en la unidad de quemados, consciente y postrado lloraba desconsolado por la muerte de los vecinos del octavo... Decidió por fin dejar de fumar. Era el momento.

moraleja: " Si te tiras pedos no fumes y menos cuando cagas".

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