lunes, 20 de abril de 2009

Colegiata.


Me enclaustro en la rugosidad de mi piedra para otear sin ser visto. Curioseo vestigios de otros claustros y me contagio de su espiritualidad. Pasean monjes conversos por mis patios y cantan a coro mi peregrinar.
San Martín de Elines cobija nuestro encuentro de románico aún por domar….

2 comentarios:

  1. Tú en la colegiata domando leones de piedra que hacen al monje rugir para luego rumiarte en dulce rebaño. Atraviesa el claustro, peregrina hacia el exterior, deja a los mudos oir gregoriano... acércate a la fuente, el caño te llama desde mi cristalina alma. Eres musgo entre tanta piedra, la verde vida que moja tu lacerado
    látigo. Sal te estoy esperando.

    ResponderEliminar
  2. Mucho me suena tu anonimato, como que me resulta familiar tu venda sin ojos, tus letras sin manos, tu aliento sin aire……

    ResponderEliminar