Y además tiritaba ese mi miedo oculto, que nunca se muestra. En un traqueteo visceral, un juguete infernal a sus anchas en mis adentros. Un pelele jugado en mí al oeste, vaciando el cargador de su arma de plástico rígido, con proyectiles impregnados de impotencia. Esa indefensión que embadurna por dentro mareas que arrastran al perdido...
Puedo ver al náufrago que albergo y me habita, en postura ociosa, surcar en un velero a ruedas, mi jardín prohibido. También diviso la silueta del miedo apretando una y otra vez el gatillo de plástico... vuelve el traqueteo en mi tiritar de tripas a corazón.
Y además las adelfas son bellas para la vista y veneno para el paladar ... ¡ Que bello es vivir !!!!
Solo un pequeño grupo de héroes pueden ver al náufrago que albergan y les habita. Enhorabuena por existir.
ResponderEliminarQue bello es vivir, si, pero mas bello es vivir amando. Un gusto leerte. Te dejo un beso, cuidate.
ResponderEliminarhola amigo nuevo! todo bien? asi lo espero...agradezco tu visita en mi blog y gracias por tu comentario...espero que puedas,si queres,leer mi libro publicado en bubok.com. el titulo y portada estan en el blog...y si lo lees-bajarlo no sle nada-me gstaria tu comentario personal...
ResponderEliminarasi que un abrazo enorme!
lidia-la escriba
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Se necesita mucha indulgencia para saber mirar al náufrago interior. Es como ver a un pájaro perdido en el aire o herido y tiritando de frío.
ResponderEliminarPerdido, herido y aterido quiere estar vivo, aunque le cueste.
Claro que es bello vivir Lawrence, sobre todo si en el camino se nos presenta un ser como tu. Pero no te invitaría a tomar un té ... de adelfa!!!