miércoles, 2 de septiembre de 2009

PUNTILLAS Y TACONAZOS


Entre los huecos de mis fisuras entrastes como de puntillas, para llenar los vacíos y cubrirlos de tu armoniosa presencia.
Así eras tú en los principios, esos inicios donde se gesta el amor en la trastienda, fuera de las miradas de los curiosos. Moviendo los hilos de mi corazón, seduciendome con la nobleza de tu sentir.
Delicada como nadie andabas de puntillas por la cuerda floja de mi vida y el mundo muy lejos tronaba...

En el extremo de esta calle, donde mi vista no divisa el bulto lejano que se aproxima, pero sí mis oídos perciben esos tantanes de guerra, que pulsan tus talones en un traqueteo infernal de taconazos, como dando palmas anda tu cuerpo. ¡Seguro que te acompaña el duende de Camarón de la Isla!.
Mientras espero tu llegar me digo pensando, que nuestro amor se ha vuelto sordo, solo sabe gritar...
...Volando voy volando vengo en un expreso de media noche, a mí la legión.

1 comentario:

  1. Siento una envida, dudo si sana, por este escrito. Reunir tanta intimidad en letras roza el pecado….yo no te absuelvo.

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