martes, 1 de septiembre de 2009

CIRCULOS Y MARIPOSAS


Para Godofredo atrás quedaron las ligaduras que amordazaban cualquier acto espontáneo, carecía de frescura en sus expresiones para alternar con la vida, en una palabra, su extrema timidez reducía las relaciones sociales. Su ansia provocaba un frustrante anhelo hiper activo de relacionarse con el prójimo.
Solo germinaba en él un mundo interior, territorio donde la soledad ejercía de carcelero o frontera divisoria de los submundos que dan forma a la vida.
Solo el transcurrir del tiempo, dio paso a una secuencia de cavilaciones positivas a la hora de exteriorizar sus emociones mas enquistadas.
Godofredo echó lastre y rienda suelta, se desempolvó lo no vivido con un acto sublime. En su ordenanza de submundos creados con un sol de bombilla de todo a cien, se sintió hastiado, no era suficiente cualquier construccíón prefabricada de anhelos...
Cogió una tiza roja que reflejara su pasión cautiva y con ligero temblor de manos, llenó todo el barrio de círculos y mariposas... Poco después se cambió de nombre, su fue a otra ciudad.

1 comentario:

  1. En un afán desesperado por arrojar de su cuerpo el fruto seco de lo no vivido, Godofredo llenó el barrio de símbolos.Círculos para mostrar el Ser recóndito y mariposas para alargar el camino de la resurrección. No pensó que esa actitud terapéutica despertaría tanto rechazo en un barrio. A tal punto que quedó vulnerable y también juzgado. Con gran acrobacia juntó en el aire lo que quedaba de él, dobló la esquina y enlazó en otro destino, círculos con mariposas para una minoría selecta que le prodigaron fama y dinero.
    Mientras tanto, el barrio, que seguía inalterable en su monotonía, ocultaba con grotescos graffiti los círculos y mariposas que Godofredo había pintado.

    ResponderEliminar