lunes, 28 de septiembre de 2009

El techo del cielo.


Conversión de un techo en cielo realizada por un genio. De forma caprichosa abulta lo liso, para que surjan relieves volcánicos y cráteres lunáticos, a los que los colores acuden presa de su magnetismo. Anula todo lo plano y se anida en un perecer de vueltas redondeando hasta lo líneo. Rizando rizos de aire se le va la vida por las naciones unidas. Maldito loco de la provocación, creador de chispas con las manos sin importarle límites ni arrogancias, tan solo se deja llevar por un frenesí calcáreo y asesina todo lo funcional para orientar al arte, para formar parte de lo degustado por placer, de la mutación de lo efímero en un puñado de eternidad.

2 comentarios:

  1. Al genio ése, pintor y transformista de techos en cielo o al revés. Lo tengo cautivo en mi bajel, a pan y cojones, hasta que me pinte una mano en mi garfio... Necesito mas existencialistas que aflautar.

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  2. Tengo una furgoneta Mercedes Vito llena de cojones y un pito. Este modelo de furgoneta es la más idónea para esa mercancía, por su carencia de aristas. El pito me lo quedo, algunos cursis lo llaman claxon y sin él me multan. Si te interesa, Capitán Garfio, te los vendo a precio de saldo. Todos son existencialistas y como tales desubicados, sin definir sus latitudes, creyendo que centroeuropa es tierra de escrotos…….pobres imbéciles!!, si todos sabemos que es Escocia….

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