miércoles, 24 de junio de 2009

EL MAR BESA LAS PIEDRAS


Desde la distancia
esbozaré el recuerdo
que une de adentro este pensar.
Acercaré los ecos
que emergen herméticos
a la pasión de un latido,
para nombrarte lejana
para quererte sin tiempo...
Lejano recuerdo diáfano
transitas en mí
de lado a lado de esquina a esquina,
viajero de mi tiempo, de mi mundo,
que produces voces en mi proyector...
El mar besa las piedras
hasta hacerlas recuerdos de arena.

1 comentario:

  1. El tiempo, tan activo como el querer, como el recuerdo, coexiste con la distancia, y se hacen compatibles.
    Tiempo y distancia, querer y recuerdo en la voz de El Otro, todo un sello poético.
    Es muy bello Lawrence.

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