jueves, 30 de julio de 2009

Granjero.

1 comentario:

  1. ¡Es tan linda en verdad su granja!
    Ese día el sol derramó el perfume sobre su piel, y su sonrisa remolona se elevó hacia el cazador que perpetuó el remanso de sus ojos deslumbrados. Una y otra vez volvía ensimismado a la calidez del encuentro con sus criaturas.
    ¡Es tan grande su mundo! Que el nuestro, importa poco.

    ResponderEliminar