domingo, 23 de agosto de 2009

CUANDO ME SUSURRAS


Intima presencia que enmudece
haciendo equilibrio en las cuerdas de tu boca.
Engendro a medio nacer que devora secretos,
ésos miedos que atisban luz más allá de la materia.
Se disipará en un esbozo toda la ira que acumula tu impotencia,
sedado por las formas que visten el estar, procedo a ser lo que no soy.
Me busco dentro para atraerte de ése vacío,la pérdida emocional.
Tus latidos escampan una y otra vez en mi corazón.
El mundo se refleja en tu mirada, me atrapa, me envuelve ése iris que sientes.
Aflojo los párpados buscando el telón que cierra el ciclo del cine mudo.
Sin tu voz, sin color, esperando una estimulación que me devuelva el habla.
Pellizco mi carne para sentirte y poder así hablarte,
cuando me susurras...

Dedicado a Ernes, por ser él.

2 comentarios:

  1. Ernes, no sé quién eres tu. Pero él, por ser él, ha hecho comprensible tu existencia. Sus palabras son como cuando desparrama los colores, y al final se reúnen, porque son absolutamente necesarios. El Otro es cómo es, porque apoya su oído en otro oído. Y traducirlo en palabras es su oficio.

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