Tu mirar
mar de fondo,
iris de náufragos
que danzan espumas
marchitando brillos,
destellos de plata
que cortan el tiempo
en la espera
de áspero silencio...
Por el viento
me arremolino
hasta temblar
como hoja seca
en ese palpitar
de otoños muertos.
Tú me observas
yo te busco
el mar está en calma.
No hay prisiones
ni puertas trabadas.
Vaya libertad maravillosa para amar...
ResponderEliminarTrato de encontrar la metáfora que más me gustó, pero no puedo copiar y pegar todo el poema aquí,
quizás el tercer verso, quizás.
Un gran abrazo.
Como siempre, es balsámica y bella tu poesía
SIL
Muy buen poema que describe la mirada del ser amado. Lo que significa para cada uno, lo que nos provoca, y como nos atraviesa.
ResponderEliminarUn saludo,
Amas construyendo un mundo interior en constante ascensión. Te abres a los estados puros sin pensar en otra cosa que enaltecerte con ese amor materializado en una poesía que, por su delicadeza, transmite la sensación de aplicar un shantala sobre el cuerpo de un niño.
ResponderEliminarUn abrazo Lawrence.
Hermoso poema, escribes maravilloso, Gracias por visitar mi blog, te sigo, me encanto leerte.
ResponderEliminarbesitos para ti
Pura libertad. Tienes don para la poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Arwen